Recordar es una perra. Revivir, volver a sentir es innecesario. A menos que necesites convencerte de algo que no te conviene o no es bueno para vos. Son cosas que sabés pero, a veces, la tentación es tan fuerte que necesitas destapar el caño para que las palabras y sensaciones fluyan, invadan tu cuerpo justo como la última vez que lo hiciste; la necesidad de aquello es convencerte de que estás en lo correcto y que eso es perfecto.
Recordar es uno de esos verbos que molestan: puede parecer inútil y, sin embargo, es realmente necesario.
25 marzo, 2013
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