Poesía barata y pensamientos al azar

Día 156

¿Qué diablos me pasará que la lectura ya no me emociona como antes? Ha perdido su encanto un poco. Yo creía que era mi pasión, mi tabla de salvación de la locura. Creía que podría devorar un libro, cualquiera en su completitud(?), incluso odiándolo como lo suelo hacer, pero eso ya no sucede, me aburro más rápido que un caballo asoleándose en un balcón. 

Ahora, la mayoría de los libros me parecen frías fotocopias, un montón de palabras sin sentido que apelan unicamente al sexo o al amor eterno, sencillo y lleno de rosas sin la realidad que obliga la vida, parecen jodidos cuentos de hadas que no nos ayudan a enfrentar nuestros temores. 

Hablan de arreglar los problemas de la noche a la mañana, cuando cada situación, cada pormenor es una lucha constante por salir a la superficie, por reclamar un pedacito de eso que llaman "felicidad"

Y me molesta, me enoja que tomen la vida como si fuera color rosa, y no, la vida no es así; es tristeza y alegría, odio y amor, muerte y vida. Un balance perfecto entre lo que se considera bueno y malvado. La vida no es siempre pajaritos cantando y flores en primavera, lograr que un momento sea así requiere de palear entre la mierda por un buen tiempo.

Eso es lo que muchos de los que escriben ahora ignoran, o eso me parece a mí. Colocan a dos insulsos con 20 virtudes y 2 defectos disfrazados de justificables y se enamoran en 20 líneas y tardan en reconocerlo 200 páginas.

¿En serio? ¿Cuánto saben estos "autores" de la vida? Parece que nada porque se la pasan por la galleta, soltando azúcar y serpentinas y llenando de drama todo sin un poco de sentido común.

Yo me declaro en contra de eso.