Poesía barata y pensamientos al azar

Este silencio es violento, esta soledad es vacía, este dolor en el pecho quema y no sé como remediar ni lo primero, ni lo segundo ni lo tercero. Nada. 

La situación se me escapa de las manos y sólo pienso en que no soy lo suficientemente fuerte para afrontarlo. Supongo que es la resignación la que habla. También debe ser el cansancio el que lo piensa y puedo ser yo la que lo siente. 

Esta vida -monótona y sin sentido- que llevo me agobia. Mirar a través de ese cristal empañado como los demás viven y son felices (o pretenden serlo), me desespera porque, por más que lo intento, el cristal no se rompe; sigue allí, firme, recordándome que no soy buena para merecer vivir porque todo lo que todo se arruina. 

Tal vez, si duermo para siempre esto se solucione. Tal vez no.