Poesía barata y pensamientos al azar

Todo es una maldita porquería. Mi vida es una composición de fracaso tras fracaso. Ya ni sé qué escribir, no quiero sentirme más humillada por mí misma, suficiente tengo con los demás haciéndolo. Creí que escribir ayudaría un poco, y en cierto sentido lo hace, pero mi cabeza es un manojo de auto desprecio alimentado por burlas propias tan antiguas que es difícil ponerles un alto. 

No sé en qué momento todo se fue a la mierda y resulté odiándome tanto que ya ni reconozco a la persona que una vez fui. A esa chica tímida e inocente que creía que el mundo podía ser como un gran libro lleno de aventuras y amistad y amor. 

Pero esa chica murió junto con la fe en la humanidad y ahora es una perra psicótica que no confía en nadie, ni siquiera en sí misma.