¿Mendigar cariño? ¿Quién, yo? Pura mierda.
No más de morderme la lengua para no soltar mis resentimientos y desprecios por unas pocas palabras que ni afectos expresaban. Me harté de tragarme el orgullo yo primero para que todo estuviese bien; dar el primer paso y mostrar mis debilidades, además de una gran estupidez. Como dice Soma, "sólo supe pedir perdón cuando fui inmaduro."
Ahora si quieren, desean o esperan que todo vaya como siempre, ósea bien, pues se joden, van a tener que esperar SENTADOS a que yo decida si quiero hacerlo o no.
A partir de hoy tengo el control de mi vida y de mis sentimientos. No más ojos aguados frente a extraños con ínfulas de cercanos. Si quiero llorar pues me aguanto hasta llegar a mi refugio, hasta tener intimidad y privacidad.
Nadie, nunca más me volverá a pisotear. Lo juro, solemnemente.