La música acompaña el vaivén
De aquella mosca que rondando
Desesperada, golpea su cabeza
contra el vidrio de la ventana
Repite sin cesar el movimiento
Tratando de huir de su trágico destino
En las manos de algún cretino
No se da por vencida
Ni aunque se le vaya la vida
Y encontrará un agujero por el cual escurrirse
A continuar su camino.
Me pregunto si lograré hacer lo mismo.