Poesía barata y pensamientos al azar

Jamás voy a hacer la señorita Perfecta, no importa cuánto lo intente.

Duele saber que solo soy una fracasada en esta puta familia. Y no es que quiera serlo es solo que nada me sale bien, ni una cosa chiquita. No sé por qué me molesto intentándolo, si igual lo voy a arruinar porque soy una idiota. Y nadie en esta maldita casa me deja olvidarlo.

Hago la mayor parte de las cosas en casa, pero no lo notan, incluso cuando me esfuerzo pero vaya a que otro lo haga y "como te quedó de lindo". ¿Dónde coño quedó yo?

Muchas malditas gracias por notarme, ¿no? Ah, pero y cuando la cago (y en forma espectacular porque no soy jodidamente sutil) entonces ahí sí soy visible, ahí sí existe y "no sé qué hice para merecerte".

¿Quieres que te responda?

Nada.

No estuvieron conmigo cuando era pequeña, no revisaron mis cuadernos para saber qué putas tareas tenía, no me enseñaron a nadar o andar en bicicleta, no salimos de casa a algún paseo; no conozco el jodido mar.

Solo éramos mis libros y yo, jugando a consolarme.

Gracias por educarme como una antisocial y solitaria, por hacer que mi autoestima fuera tan baja, por no enseñarme a cómo hacer amigos; por tantas malditas cosas que me hicieron ser esto que soy.

Lo irónico es que ahora quieren que sea la jodida señorita Perfecta y resulta que estoy demasiado jodida para serlo, aunque aun lo intento.

Coño.

A veces me pregunto por qué me importa la opinión de esta familia y luego recuerdo que son mi familia y que se supone que deberían tratarme con respeto o cariño y preocuparse por mi, pero no parecen hacerlo.

No tienen la menor idea de cómo me siento, tampoco saben que el motivo por el que paso tanto tiempo en ese computador es para evitar volverme loca, porque si dejo que mis pensamientos broten no sé qué podría ser de mí, ni dónde podrían mi mente llevarme. Y eso me asusta.

Tengo tanto miedo y lo más jodido es que sólo tengo la fuerza para contárselo a un pedazo de papel porque es en lo único que confío, ¿cuán jodido suena eso?

Acá va otra noche desperdiciada en lágrimas, muchas gracias.