¿Cómo pueden ser las personas tan ciegas a veces? Encerrarse en un solo punto de vista es la condenación de la existencia misma. ¿Acaso no es el mundo un lugar lleno de diferencias?
Una vez leí que la verdad es la composición de tres versiones: la parte ofensora, la defensa y un testigo. Y aun así, hay gente que es demasiado testaruda y cree tener la razón en todo. Así es mi mamá, ella dice de mi que si no gano, empato. Yo no lo creo, cuando estamos en medio de una discusión, doy un punto de vista y lo defiendo porque es mío y es lo que yo creo. Pero si veo que no hay más caso, cedo un poco, al fin y al cabo es mi madre y yo la quiero; pero ella suele utilizar lo que decimos para ponerlo en nuestra contra. Su frase favorita es “¿ahora soy yo la mentirosa?” y no, no lo es, es solo que expresa las cosas con demasiada violencia (ni física o verbal, es que su tono de voz es tan fuerte que parece gritando) y ella no lo ve, pero hiere. Tal vez piense que no tenemos sentimientos pero cada vez que ella “gana” una discusión me siento triste porque creo que soy lo suficientemente adulta para tener la razón.
Tampoco soy una niña, porque no me tratan como una, y es entonces cuando me siento perdida, ¿qué soy, una niña o una mujer? Y eso apesta.
Creo que el verdadero problema es que mi mamá no soporta que los demás estén en lo correcto si es diferente a su opinión, siempre alude a que ella tiene más experiencia por ser mayor pero eso no quiere decir que siempre tenga la razón. Y eso jode porque todos los demás somos unos imbéciles irrespetuosos ante sus ojos cuando escogemos defender una opinión.
